jueves, 18 de junio de 2009

Los proyectos nuevos nos estimulan y son siempre una responsabilidad y un nuevo reto - Entrevista a María Dolores Gómez, Decana de COPCLM


Con el objetivo de mejorar la asistencia a las víctimas de accidentes laborales graves o muy graves, así como a sus familiares, el Gobierno de Castila La Mancha ha firmado un convenio con el COP Castilla La Mancha (COPCLM) para establecer un Protocolo de Apoyo Psicológico a las Víctimas de Accidentes Laborales Graves y a sus Familiares y Amigos. Castilla La Mancha acaba de iniciar un proyecto pionero en España que supone un importante avance, puesto que realizar un apoyo psicológico de forma sistematizada por un grupo de especialistas puede minimizar enormemente el impacto y las secuelas, así como prevenir o detectar precozmente la aparición de otros problemas psicológicos derivados de dicho suceso. Para explicar en detalle este protocolo, Infocop Online ha entrevistado a María Dolores Gómez, Decana del COPCLM.

ENTREVISTA

¿Podría explicarnos en qué consiste este protocolo de apoyo psicológico a víctimas de accidentes laborales?

Después de nuestra trayectoria de trabajo en colaboración con la Administración en los últimos años, el protocolo recientemente firmado con la Consejería de Trabajo y Empleo define las líneas de intervención psicológica inmediata y específica a todas las personas afectadas por los accidentes laborales que lo precisen, como son las personas que han sufrido lesiones físicas de consideración o, que sin haber sufrido lesiones físicas de importancia, hayan resultado psicológicamente muy afectadas por el suceso y que, tras evaluación de la situación, puedan precisar un tratamiento para el alivio de sus síntomas actuales y la prevención de secuelas posteriores.

Así mismo, se prestará atención a compañeros, familiares, amigos, que se vean sometidos al fuerte impacto psicológico y necesiten ayuda para afrontar la dolorosa perdida sufrida. Es importante que estas personas reciban el apoyo psicológico que necesiten y el facilitarles estrategias de afrontamiento de situaciones críticas.

Como máxima responsable del COPCLM, ¿cuál es la importancia de este protocolo? ¿Qué necesidades son las que se han detectado que han contribuido a su elaboración?

Es muy importante, en tanto ahonda y desarrolla la intervención psicológica en situaciones de emergencia en otro ámbito, complementario a las emergencias generales, donde la sociedad y los responsables políticos y sindicales están muy sensibilizados, como son los accidentes laborales. A lo largo de los últimos 10 años, el COPCLM ha venido consolidando el GIPEC (Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias, Crisis y Catástrofes) y renovando Convenio con la Consejería de Administración Pública y Justicia, para la Intervención en Emergencias, Crisis y Catástrofes desde 2004.

Desde el COPCLM y desde la Consejería de Trabajo y Empleo, se percibe que los accidentes laborales ocasionan una situación de emergencia emocional tanto para las víctimas que han sobrevivido sufriendo secuelas graves, como para los familiares de los fallecidos. En el año 2008, los accidentes laborales con resultado de muerte en jornada de trabajo acaecidos en Castilla La Mancha fueron 38, a los que han de sumarse los 10 sucesos ocurridos al ir o volver del trabajo (en itinere). Sin restar ni un solo ápice de dramatismo a estas cifras, lo cierto es que suponen un descenso del 40% sobre el año 2007, siendo la tasa de accidentalidad mortal más baja en nuestra región de los últimos 12 años.

A pesar de estos descensos en las cifras de siniestralidad, hemos de ser conscientes de las realidades que hay detrás de todos y cada uno de los accidentes laborales: el drama humano para víctimas, familiares y para el entorno laboral y social de los afectados.

La sociedad actual está muy sensibilizada ante el impacto de los accidentes laborales, ya que la salud y la seguridad de los trabajadores se ve reiteradamente afectada por trágicos acontecimientos.

El objetivo de este proyecto es ofrecer atención psicológica de emergencia tras un accidente laboral. Ante situaciones de este tipo, no podemos eliminar el dolor que un familiar siente por un ser querido que fallece, pero podemos acompañarlo y ayudarle a atravesar esos momentos amargos, podemos hacerle comprender lo que le está ocurriendo y, sobre todo, escucharlo. No podemos evitar las escenas de dolor, ni las manifestaciones de rabia o indignación, pero podemos canalizarlas y amortiguarlas.

En principio, cualquier persona involucrada en una situación de catástrofe, incluido el equipo de socorro, puede resultar psicológicamente afectado. Nadie es totalmente inmune, por principio, a los efectos de una situación de muerte imprevista. La mayoría de los afectados experimentan, en mayor o menor medida, emociones negativas (miedo, temor, inseguridad, incertidumbre, preocupación, pena, dolor, etc.), que son reacciones normales y esperables en una situación excepcional como es ésta.

¿Cuáles son los principales objetivos de dicho protocolo de actuación?

Este programa pretende básicamente cuatro objetivos generales que se materializan luego en las correspondientes actuaciones.

En principio, consiste en poner en funcionamiento un proceso ágil de actuación ante situaciones de emergencia laboral por parte de un grupo de profesionales de la Psicología expertos en este tipo de intervención. Profesionales con los que ya cuenta el COPCLM en nuestra región en GIPEC.

A su vez, contribuir a optimizar la actuación de los diferentes profesionales y entidades que necesariamente intervienen en estas situaciones, procurando, en todo momento, que en las actuaciones encaminadas a la resolución urgente del problema se contemplen los efectos y reacciones psicológicas que provocan en las víctimas, familiares o acompañantes y en los propios integrantes de los equipos que actúan.También, por lo tanto, velar por la buena calidad de la asistencia profesional y la formación permanente de los profesionales de la Psicología implicados en este programa y trabajar en el ámbito de un modelo de actuación y colaboración de otras experiencias similares en el ámbito estatal e internacional, intercambiando información y facilitándola a otras Comunidades Autónomas que carezcan de este tipo de programas.

En cuanto a los objetivos específicos podemos señalar uno a corto plazo en el momento del accidente y otro a medio plazo en los días posteriores al mismo. A corto plazo, próximo en el tiempo y lugar al suceso, se pretende aliviar el sufrimiento del sujeto y acelerar el proceso natural de recuperación tras el impacto doloroso del evento traumático y, a medio plazo, el interés se centra en la prevención de secuelas psíquicas retardadas y de la evolución hacia un trastorno de estrés postraumático.

En síntesis, la intervención psicológica está orientada a mitigar o aliviar el sufrimiento psicológico de los accidentados y familiares de estos y a prevenir el agravamiento de los síntomas, desarrollando acciones que eviten su cronificación.

¿Qué profesionales serán los encargados de desarrollar la labor del protocolo de actuación en accidentes laborales? ¿Va a generarse un grupo de trabajo especial para ello?

El dispositivo de intervención psicológica está formado por un conjunto profesionales de la psicología, disponibles las 24 horas del día y 365 días del año, distribuidos en turnos. Este dispositivo, que puede ser activado para hacer frente a las necesidades psicológicas detectadas en situaciones de accidentes laborales en nuestra región, se compone de los mismos integrantes que configuran el GIPEC. En este caso, se utilizan los recursos ya disponibles y la organización establecida previamente. Esta utilización de recursos permite que podamos constatar que es posible ir avanzando, no con grandes recursos económicos pero sí con capacidad organizativa.

¿Podría especificarnos como va a desarrollarse dicho protocolo? ¿Con qué organismos o servicios se va a coordinar dicho equipo de profesionales?

La intervención se realizará ante situaciones derivadas de accidentes laborales muy graves, es decir, con resultado de muerte, con múltiples heridos o que revistan especial impacto social. Por norma, no será motivo de dicha intervención los accidentes de tráfico y otras patologías no traumáticas. Se incluye en el protocolo ya existente del Servicio de Emergencias Regional 112 derivado del convenio con la Consejería de Administraciones Públicas y Justicia.

La intervención quedará divida en dos momentos:

En el momento del accidente, a través del apoyo y la contención, cerrándose esta primera intervención tras el sepelio.
Postaccidente, tras la realización de una evaluación y valoración por parte de los profesionales, se determinará la necesidad de posteriores intervenciones, así como la facilitación de los recursos más adecuados a cada situación.
El desarrollo de la activación será el siguiente:

Ocurrido el accidente laboral, la activación se realizará a través de los Servicios de Emergencia del 112, que contactarán con el psicólogo de guardia del GIPEC CLM, poniendo en su conocimiento el acaecimiento del suceso.
A partir de esta alerta, será el psicólogo de guardia del GIPEC CLM y el coordinador regional quien movilizará a los psicólogos intervinientes.
El coordinador regional del GIPEC CLM contactará con el Delegado Provincial del lugar donde haya ocurrido el accidente para recabar información y, en su caso, valorar la necesidad de actuación.
El psicólogo de guardia del GIPEC CLM podrá completar la información recurriendo a los diversos recursos que puedan haber actuado en el momento de ocurrir el accidente, así como de las autoridades locales y otras que puedan disponer de información.
Se dará aviso inicial siempre que acaezca algún accidente laboral contemplado en los supuestos de intervención, en los términos descritos en el Protocolo existente entre el 112 y el GIPEC CLM.
Se prestará además apoyo psicológico inicial a familiares y entorno del trabajador cuando se entienda necesario por el coordinador del GIPEC CLM, sean requeridos por los recursos desplazados por el 112 (médico, policía local, guardia civil, …) o por la Autoridad Laboral.
Se informará de todos los detalles del accidente laboral al teléfono de guardia del GIPEC COPCLM, que valorará la situación, así como, el número de psicólogos que acudirán al lugar que corresponda.
Una vez iniciada la intervención se mantendrá informado al Delegado Provincial de Trabajo y Empleo y al 112 del desarrollo de la situación.
Finalizada y desactivada la intervención se remitirá informe a la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral y se informará a al 112.
Si se considera necesario por parte la Delegación Provincial de Trabajo y Empleo o lo solicitasen los afectados o su entorno, y tras valoración por parte de los psicólogos del GIPEC CLM, se realizarán intervenciones postaccidente.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir o destacar algún aspecto más?

Durante el mes de mayo, fecha del inicio de la colaboración, se ha intervenido ya en seis accidentes laborales en la provincia de Albacete y Toledo.

Es importante destacar la sensibilidad del Gobierno de Castilla La Mancha, en concreto de la Consejería de Trabajo y Empleo, para visibilizar los aspectos psicológicos y el sufrimiento en los afectados de accidente laboral y, por tanto, contar con el COPCLM para diseñar y abrir esta línea de intervención en su área con profesionales de la Psicología. Se trabaja, como área fundamental en la prevención para disminuir la siniestralidad laboral, pero este otro aspecto que nos ocupa aporta un aspecto humano en situaciones de extremo dolor y como iniciativa es un proyecto innovador y pionero con el que se abre un nuevo espacio, no sólo por la intervención en el momento del accidente, sino por la intervención postaccidente. Esto aumenta el tiempo de la intervención psicológica y nos abre campos nuevos. Los proyectos nuevos nos estimulan y son siempre una responsabilidad y un nuevo reto.

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